Mama Tuberosas
Mamas Tuberosas en Madrid
¿Qué son las mamas tuberosas o pechos tubulares?
Las mamas tuberosas, también conocidas como pechos tubulares, se refieren técnicamente a mamas con un defecto en la base de implantación. Esta condición implica una deformación en la zona de los senos, donde el tejido que recubre la glándula mamaria es demasiado rígido, impidiendo que la piel se adapte adecuadamente al crecimiento de la glándula.
La cirugía de mamas tuberosas interviene en estos casos para estirar la piel y proporcionarle suficiente elasticidad, permitiendo que se ajuste correctamente a la glándula mamaria. Este procedimiento permite adaptar el tamaño del seno y darle una nueva forma al pecho, logrando un resultado armónico que se ajuste a las características físicas de cada paciente.
01.
Duración
1 - 3 h
02.
Tipo de Anestesia
General
03.
Tipo de Ingreso
Ambulatorio - 1 noche
03.
Recuperación
4 - 5 días
03.
Resultado definitivo
6 - 8 meses
Cómo saber si tienes mamas tuberosas
El origen de las mamas tuberosas suele darse durante la pubertad, cuando el pecho se desarrolla. Si bien es el especialista médico quien determina si se trata de un caso de mamas tuberosas, existen algunas señales que pueden orientar a las pacientes a detectar este tipo de deformación.
Una de las señales es que el surco submamario esté excesivamente elevado y sea muy estrecho. Además, puede haber una herniación glandular, donde la glándula mamaria se proyecta a través de la areola y el pezón, siendo menor o mayor de lo normal. También puede ocurrir que los polos ínfero-laterales de la mama no se hayan desarrollado adecuadamente.
Estas señales pueden indicar la presencia de mamas tuberosas. En términos generales, una forma tubular o cónica de cualquiera de las mamas sugiere la posibilidad de esta condición. Sin embargo, es esencial que un especialista médico evalúe y confirme si efectivamente se trata de un caso de mamas tuberosas.
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Operación de mamas tuberosas en Madrid
Las mamas tuberosas operadas suelen resultar en un seno armónico, con un tamaño y forma acorde a un seno considerado normal, evitando así la forma tubular. Las mamas tuberosas pueden suponer un problema durante la lactancia, impidiendo en muchos casos que el proceso de amamantamiento sea el adecuado. La tuberosis mamaria se puede corregir con una intervención considerada de bajo riesgo, siempre que se realice por profesionales con experiencia.
El objetivo de la operación de pechos tubulares es que la piel de la mama adquiera la elasticidad suficiente para generar la forma habitual del seno, evitando que la rigidez dificulte el desarrollo de la glándula mamaria.
Para la operación, será necesario que la paciente ingrese unas horas antes de la intervención, obteniendo el alta al día siguiente. Las operaciones se llevan a cabo con anestesia general y su duración oscila entre una hora y media y tres horas en los casos más complejos.
La operación se realiza en dos fases diferentes. Primero se libera la zona submamaria para recolocar la mama e intervenir en el surco submamario. Por último, se redistribuye el volumen glandular; este último proceso varía en función del estado de la mama.
Una vez que el implante queda correctamente colocado, el seno adquiere una forma normal, desapareciendo por completo la malformación.
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¿Son necesarias las prótesis de mama?
En la mayoría de los casos, los problemas derivados de las mamas tuberosas se solucionan con un implante, logrando que ambos senos adquieran una forma similar. En los casos más graves, se puede optar por una remodelación glandular completa, aunque estos casos son poco frecuentes.
La elección de las prótesis implantadas depende del resultado que se desee obtener. Es fundamental contar con un asesoramiento personalizado para asegurarse de que la prótesis se adapta perfectamente al resultado que la paciente desea lograr.
Tipos de pechos tuberosos
Para determinar el tipo de mama tuberosa que presenta cada paciente, se utiliza un sistema basado en cuadrantes, teniendo en cuenta cuatro secciones diferentes para clasificar el tipo de mama tuberosa en cada caso.
Grado I:
El grado I de mama tuberosa se presenta en más de la mitad de los casos. La atrofia en la mama se localiza en el cuadrante infero-interno, generando una deformidad bilateral. Como resultado, las mamas suelen ser de gran tamaño y caídas.
Grado II:
Este caso es menos común, afectando aproximadamente a un cuarto de las pacientes con mama tuberosa. Los cuadrantes inferiores no han desarrollado suficientemente, generando una hipoplasia.
Grado III:
Las características son similares a las del tipo II; sin embargo, en este caso, la areola y el pezón tienen una desviación hacia la parte inferior del pecho. Es común que el tamaño de la areola sea excesivo.
Grado IV:
Se trata del tipo de pecho tubular más complejo, donde el pecho está retraído tanto en la sección vertical como en la horizontal.
Cada caso necesita una atención personalizada, y evidentemente, cada grado demanda una solución diferente.